Un trastorno ocasionado por cuestiones interpersonales llevaron a un joven de 22 años a subirse a lo alto de una antena y amenazar con arrojarse. Finalmente lo convencieron y bajó.
El hombre de 22 años que había subido a una antena de comunicaciones y amenazaba con arrojarse al vacío finalmente desistió de hacerlo tras la intervención de rescatistas, policías y bomberos.
La tensión vivida en la tarde en un sector del barrio Las Canteras, donde se emplaza una antena de telecomunicaciones y a la que había ascendido el joven hasta el tramo de 40 metros, desapareció en el momento del descenso.
Después de más de una hora de arduas conversaciones, se logró quebrar la intransigencia que mostraba el joven y se lo pudo persuadir para ir descontando a altura. Por último, bajó a tierra y de inmediato fue asistido por personal médico que lo trasladó hasta el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA).
El hecho sucedió en Calchaquí y Casildo Villar donde vecinos del lugar se comunicaron con el 911 y de inmediato se dirigió una comisión del Grupo de Rescate de Riesgos Especiales. También lo hicieron policías, bomberos y una ambulancia.
Trascendió que el joven había mantenido una discusión con una persona de su círculo íntimo y eso lo había impulsado a tomar una decisión que, al final, pudo revertir.